jueves, 23 de marzo de 2017

Parashá De La Semana, Pekudei (Shemot 35:1-40:38) 23

Comentario de la Parashá Pekudei 

Resultado de imagen para Parashat PekudeiAlgunos años se lee en la Torá las últimas dos parashot del libro de Shemot juntas, en un mismo shabat.  Ellas son: Vaiakhel y Pekudé.  Esto se debe al hecho de que toda la Torá está dividida en 54 parashot mientras que en el año hay generalmente menos de esa cantidad de sábados por un lado, además de que a veces las fiestas caen un día sábado, y en ese caso no se lee de la Torá la parashá que correspondería, de acuerdo con el orden de las parashot, sino que es reemplazada por una lectura especial relacionada con el tema de la fiesta, posponiéndose la parashá semanal.
Entre otras importantes enseñanzas, de esta parashá podemos aprender acerca de la importancia suprema que nuestra Sagrada Torá le confiere a la mujer.  La Torá nos indica acerca de lo bien encaminado que debe ser su comportamiento, además de lo cuidadosamente pensada que debe ser su función sobre la faz de la tierra.   
Después de que en las parashot anteriores la Torá relató la orden de la construcción del Mishkán con todos sus elementos y detalles, en Vaiakhel y Pekudé, la Torá describe cómo el pueblo de Israel cumplió al pie de la letra la orden Divina.
Uno de los elementos que debía contener el Mishkán era el kior.   En la parashá pasada - parashat Ki Tisá - vimos que D'os le ordenó a Moshé construir un kior que debería ser de cobre y también debería tener una base hecha de cobre (30:17-21).  El comentarista Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki 1040 - 1105) nos explica que el kior era una especie de tanque que tenía algo así como canillas o grifos.  De él, los cohanim (sacerdotes) deberían tomar el agua necesaria para lavar sus manos y sus pies, purificándose antes de servir en el Mishkán.
En nuestra parashá (Vaiakhel), la Torá nos relata cómo fue hecho el kior.  Todos los elementos del Mishkán - incluyendo las ropas de los cohanim - fueron construidos o confeccionados con las donaciones de los hijos de Israel, sin embargo el kior fue construido con materiales especiales que no provinieron de una donación común del pueblo.  Dice la Torá:     
"E hizo el kior de cobre y su base de cobre, de los espejos de las que se reúnen, que se reunieron a la entrada de la Tienda de Reunión" (38:8).
La Torá nos dice que el kior y su base fueron hechos "bemarot hatzoveot asher tzaveú pétaj Óhel Moed".  El Óhel Moed era la Tienda de Reunión, lo que generalmente llamamos el Mishkán, es decir el Santuario; ¿pero qué significa la raíz hebrea compuesta por las letras "tzadi""bet" y "álef", que forman las palabras tzóveot y tzaveú?
De los principales Sabios de la Torá - como ser Rabenu Saadiá Gaón (884 - 942) en su traducción de la Torá al árabe, Rashí, y Radak (Rabí David Kimji, 1160 - 1235) en su libro "Séfer Hasharashim", entre muchos otros - se entiende que esta raíz significa "reunirse o congregarse con un objetivo" y es por eso que tradujimos este pasuk (versículo) como: "de los espejos de las que se reúnen, que se reunieron a la entrada de la Tienda de Reunión".  Y es por eso que de esta raíz proviene la palabra "tzavá" que significaría: "personas reunidas para la guerra", o en una sola palabra: "ejército".
En general, respecto del resto de los elementos del Mishkán, la Torá no detalla quién donó la materia prima para su construcción, y a pesar de que ya entendimos lo que significa nuestro pasuk, todavía no comprendimos por qué la Torá detalla que el cobre para la elaboración del kior fue tomado de la fundición de los espejos que donaron aquellas mujeres que se reunieron en la entrada de la Tienda de Reunión.  Pero el midrash Tanjumá (citado por Rashí) interpretando la palabra tenufá (que literalmente significa "ofrenda"), nos explica un poco más en detalle la cuestión:
"'Estos son los cómputos del Mishkán…' (38:21), 'Y el cobre de la tenufá (ofrenda)…' (38:29) - 'Y el cobre de las esposas' - pues en griego, 'esposa' se dice 'ninfi'.  [Según el midrash, la palabra tenufá (ofrenda) se puede interpretar a través del vocablo griego ninfi (esposa), que proviene de la misma raíz que la palabra tenufá].
Cuando el pueblo de Israel estaba sometido a trabajos forzados en Egipto, el Faraón decretó sobre ellos que no duerman en sus casas, para que no cohabiten con sus esposas.  Dijo Rabí Shimón Bar Jalaftá: ¿Qué hacían las hijas de Israel?  Cuando ellas descendían para extraer agua del río, D'os hacía que pequeños peces se introduzcan en sus vasijas, y ellas los vendían y los cocinaban, y con ellos compraban vino, e iban al campo y les daban de comer a sus maridos allí… Después de que comían y bebían, tomaban los espejos y se miraban en ellos junto con sus maridos.  Ella decía: 'soy más linda que tú' y él decía: 'yo soy más lindo que tú', y así se despertaba el deseo y cohabitaban, y D'os hacía que se embaracen inmediatamente…".
Gracias a esto, el número de los hijos de Israel se incrementó rápida y milagrosamente, hasta tal punto que la Torá dice: "Y los hijos de Israel fructificaron y proliferaron, aumentaron y se incrementaron mucho, mucho; y se llenó la tierra de ellos" (Shemot -Éxodo- 1:7).  
Sigue diciendo nuestro midrash:
"…Y todas estas cifras gracias a los espejos… Gracias a aquellos espejos mediante los que se miraban con sus maridos y despertaban su deseo que estaba adormecido a causa de los trabajos forzados, dieron a luz todos esos ejércitos, [como dice la Torá]'…y fue en este día que salieron todos los ejércitos de D'os de la tierra de Egipto' (Shemot 12:41)[¿a quién se refiere el versículo al decir que los 'ejércitos de D'os' salieron de Egipto?], dice ahí: 'Y fue en este día que sacó D'os a los hijos de Israel de la tierra de Egipto de acuerdo con sus ejércitos' (Shemot 12:51) [es decir que se refiere a los hijos de Israel].  
Cuando D'os le ordenó a Moshé hacer el Mishkán, todo el pueblo de Israel trajo sus donaciones.  Hay quienes donaron plata, y hay quienes donaron oro o cobre o piedras preciosas, ellos prontamente trajeron todo.  Dijeron las mujeres: ¿Qué podemos nosotras dar como donación para el Mishkán? Y trajeron los espejos a Moshé.  Cuando vió Moshé esos espejos se enojó con ellas… [Rashí explica que el motivo de su enojo fue que los espejos están hechos para eliétzer hará (impulso del mal)]  Le dijo el Santo - bendito es Él - a Moshé: Moshé… estos espejos fueron los que provocaron que hayan habido todos estos ejércitos en Egipto.  Tómalos y haz de ellos el kior de cobre y su base, para los sacerdotes, para que a través de él se santifiquen los sacerdotes, como está escrito: 'E hizo el kior de cobre y su base de cobre, de los espejos de las tzoveot…' que hicieron ejércitos mediante esos espejos [tzavá - ejército].  Y es por eso que dice: 'Y el cobre de la tenufá (ofrenda)…'(38:29), esto se refiere al cobre de las esposas".
Por el mérito de mujeres justas y piadosas es que fuimos redimidos de la tierra de Egipto.  Los hombres de aquella generación habían perdido las esperanzas acerca de un futuro mejor a causa de la esclavitud.  Sin embargo, por el lado de las mujeres esto no era así.  Ellas elevaron su corazón al cielo y no dejaron que sus se desmoronen bajo la pesadez de los ladrillos de las pirámides egipcias.
Por un lado, ellas deseaban que la familia - base y pilar indiscutible de la vida judía - continúe desarrollando su importante función, y por otro lado - a diferencia de los hombres - ellas entendieron que sin ningún lugar a dudas, la continuidad del pueblo de Israel dependía de las futuras generaciones.  (Véase también el Midrash citado por Rashí al comienzo del capítulo 2 del libro de Shemot).
Pero no solamente en aquella generación es que las mujeres del pueblo de Israel fueron consideradas de una manera tan distinguida.  A lo largo de todo el Tanaj (Biblia) encontramos a muchas mujeres desempeñando roles de juezas o de profetizas o de matriarcas o de dirigentes del pueblo de Israel.  También es conocida la expresión del gran sabio de la Mishná, Rabí Akivá, al decirle a sus alumnos que toda la Torá que él pudo estudiar y transmitir, fue gracias a los méritos de su esposa.  
Pero no debemos olvidarnos de un importante detalle.  Este midrash nos enseña que las mujeres del pueblo utilizaron todos los elementos que tenían a su alcance para lograr su objetivo.  Ellas no utilizaron la belleza y la seducción con las que el Creador las dotó, de una manera errónea y prohibida de acuerdo al camino de nuestra Sagrada Torá.  (Sólo una de ellas se alejó de su pueblo uniéndose con un hombre egipcio!).  Ellas supieron mantenerse en el camino del bien sirviéndolo a D'os con todo su cuerpo y con toda su alma, con pureza de corazón y fe en el obrar.      
Para finalizar, citaremos el final del midrash recordado anteriormente:
"Dijo el Santo - bendito es Él: En este mundo ustedes donaron para el Mishkán que expía por ustedes, y [es por eso que] en el futuro por venir Yo expiaré por ustedes y los amaré a ustedes gratuitamente, como está escrito: 'Yo aceptaré su retorno y los amaré gratuitamente…' (Oshea -Oseas- 14:5).  Dijeron [los hijos de Israel]: No tenemos Mishkán ni Templo.  Que sea considerada delante de Ti la plegaria de nuestra boca, como la donación del Mishkán, como dijo David: 'Las donaciones de mi boca acepta, por favor, D'os…' (Tehilim -Salmos- 119:109)(Tanjumá Pekudé, 9).

Temas de la Parashá
Shemot (Éxodo) 35:1 - 40:38
Nuestra parashá habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá (35:1-29):  La observancia del shabat.  Moshé le ordena al pueblo la construcción del Mishkán (Santuario).  Las ofrendas del pueblo de Israel.
Segunda aliá (35:30 - 37:16):  Los constructores del Mishkán.  La construcción del Mishkán.  La construcción del arca.  La construcción de la mesa.
Tercera aliá (37:17-29):  La construcción del candelabro.  La construcción del altar del incienso.
Cuarta aliá (38:1 - 39:1):  La construcción del altar de los sacrificios.  La construcción del kior (lugar de lavado).  La construcción del patio del Mishkán.  Los cómputos de los materiales utilizados en la construcción del Mishkán.
Quinta aliá (39:2-21):  La confección del efod.  La confección del jóshen.
Sexta aliá (39:22-43):  La confección del manto.  La confección de las túnicas y otros elementos.  La confección del tzitz.  La bendición de Moshé.
Séptima aliá (40:1-38):  La orden de la inauguración del Mishkán.  La erección del Mishkán. La nube y los desplazamientos.

Estudiando algunos midrashim
Extraido de El Midrash Dice. Edit. Bnei Sholem

Moshé Congrega a K-lal Israel para Enseñarles las Leyes de Shabat

La parshá de Vaiakhél describe cómo el Mishkán fue construido. Es precedida, no obstante, por una advertencia de observar las leyes de Shabat.
En el día siguiente a Iom Kipur, Moshé congregó a K-lal Israel íntegro y les dijo, "Trabajo puede ser realizado durante los seis días de semana. No obstante, en el séptimo, ustedes deben abstenerse de toda labor." Moshé les enseñó a los Benei Israel las detalladas halajot (leyes) de las treinta y nueve labores principales (avot melajot) cuya realización está prohibida en Shabat. Moshé concluyó con la advertencia, "Quien viole el Shabat a pesar de haber sido advertido y en la presencia de dos testigos incurrirá en el castigo capital. Aún si el Beit Din está imposibilitado de ejecutarlo porque una de las dos condiciones precedentemente mencionadas no es cumplida, él ciertamente no escapará a la retribución Divina."
¿Por qué Hashem le ordenó a Moshé exhortar al pueblo a guardar los preceptos del Shabat antes de instruirlos acerca de construir el Mishkán?

El rey estaba planeando construir él mismo un nuevo palacio. Convocó a los mejores arquitectos y se asesoró con ellos por horas y horas. Les dio instrucciones detalladas sobre cómo planear el magnífico edificio que él tenía en mente, los espaciosos cuartos, el techo como torre, los portales a la entrada, y el lujoso diseño interior. La reina advirtió con desagrado que él pensaba sobre su nuevo palacio día y noche. Durante una de sus sesiones con los arquitectos, ella se introdujo dentro del cuarto y se quejó, "¡Vos estáis tan absorbido en vuestros planes que ya no me concedéis un solo pensamiento!"
El rey reconoció la verdad de su argumento. Inmediatamente ordenó que al día siguiente, una fiesta debería ser celebrada en honor de la reina.

Similarmente, el Shabat se quejó a Hashem, "Tú me santificaste durante los Seis Días de la Creación.¡Ahora los judíos probablemente están por profanarme a causa de su gran amor por el Mishkán que están erigiendo para Ti!"
Hashem por consiguiente le ordenó a Moshé enfatizar al pueblo que las leyes de Shabat no debían ser descuidadas a causa de la construcción del Mishkán.
Moshé les enseñó a los Benei Israel entre muchas otras halajot que estaba prohibido encender un fuego en Shabat. (Los Kohaním fueron permitidos encender un fuego en el Mishkán con el fin de ofrendar los korbanot de Shabat. Fueron, no obstante, prohibidos de realizar aquella precisa misma labor para propósitos privados.)

El malvado emperador Adriano desafió a R. Iehoshúa ben Jananiá, diciendo, "Yo soy más grande que vuestro maestro Moshé."
"¿Cómo es eso?" interrogó R. Iehoshúa.
"Muy simple," replicó Adriano. "Yo estoy vivo, y él está muerto. ¿No dicen vuestros libros, "Mejor un perro vivo que un león muerto" (Kohelet 9:4)?"
R. Iehoshúa le dijo, "Yo reconoceré la verdad de vuestras palabras si vos podéis cumplir una condición.¡Decretad que vuestros súbditos, como regla de una vez, no pueden encender ningún fuego por tres días consecutivos!"
"¡Nada más fácil que eso!" consintió Adriano, y emitió una orden a aquel efecto.
En la noche, ellos dos permanecían sobre la terraza del techo de Adriano.
R. Iehoshúa miraba a las casas de la ciudad y advirtió humo elevándose de la chimenea de una casa a la distancia.
"¿No prohibísteis encender un fuego?" él preguntó al emperador.
Un mensajero fue enviado a aquella casa. Retornó con el reporte que un hombre noble vivía allí, y su facultativo le había ordenado beber bebidas calientes para curar su resfriado. El había encendido el fuego para aquél propósito.
"Vos véis," R. Iehoshúa ben Jananiá se dirigió a Adriano, "vuestros súbditos no hacen caso de vuestras órdenes aún mientras vos estáis vivo. Este hombre podía fácilmente haber esperado otro día para encender el fuego. Nuestro rebe, Moshé, nos advirtió a nosotros dos mil años atrás, `¡No encendáis un fuego en Shabat!" ¡Hasta el día de hoy, ningún fuego es encendido en ninguna casa judía en el Shabat!"

La Construcción del Mishkán Revela el Verdadero Carácter de Belleza Espiritual de K-lal Israel

K-lal Israel proclama, "Shejorá aní venavá / Yo soy negra, no obstante hermosa" (Shir Hashirím 1:5).

Esta afirmación parece ser contradictoria; ¿no son negrura y belleza dos extremos opuestos? Cada uno de estos dos atributos, no obstante, se refiere a una etapa diferente en la historia de K-lal Israel. Los Benei Israel proclaman,

- "Yo soy negra, cuando mis propias acciones son tomadas en consideración, pero hermosa considerando las acciones de mis ancestros."

La princesa una vez cometió una transgresión y fue desterrada de la corte real. Fue forzada a ganarse la vida recolectando la cosecha de los campos junto con los granjeros comunes.
Investigación posterior de su mal acto trajo a la luz el hecho de que no tenía que ser culpada por el crimen. Más bien, fue una de las criadas en el palacio quien había causado todo el problema.
La princesa fue por lo tanto convocada para retornar a la corte real, pero ella ya no era la hermosa doncella que había sido anteriormente. Su delicada piel había sufrido de la exposición al sol abierto en los campos. Estaba ahora bronceada por el sol y parecía negra y fea. Cuando las mujeres nobles llegaron al palacio para visitar, se burlaron ante la vista de la negra princesa.
"¿Por qué vosotras me contempláis con desdén? la princesa les preguntó. "Yo sólo necesito un buen bálsamo y algunos baños para curarme. Estos me harán tan hermosa y blanca como solía ser. Pero vosotras todas nacísteis con piel oscura.¡Todos los cosméticos y baños en el mundo entero no tornarán vuestra piel blanca!"

Similarmente, K-lal Israel posee la kedushá innata que heredaron de sus grandes ancestros. Aún a pesar de que su belleza pueda a veces ser ensombrecida por la influencia del ietzer hará (el impulso que lleva a hacer el mal) y de las naciones, su negrura es sólo superficial. Tan pronto como ellos se esfuerzan a sí mismos un poco, son capaces de hacer teshuvá (arrepentimiento) y recobrarán su natural belleza espiritual.

K-lal Israel afirma además:

- "Yo fui negra en Egipto, 
pero hermosa al pronunciar naasé venishmá en Har Sinai."

- "Yo fui negra cuando me rebelé en el Iam Suf,
pero hermosa cuando yo exclamé allí, "Este es mi Di- s, y yo lo glorificaré a El.""

- "Yo fui negra en el incidente del jet haeguel,
pero hermosa en la construcción del Mishkán."

Los Benei Israel fueron conducidos a hacer el Becerro de Oro a causa de las persuasiones del Satán. Tan pronto como Moshé regresó, sin embargo, ellos voluntariamente accedieron a la eliminación del eguel y al castigo de muerte de los pecadores. Su gran anhelo de expiación y la restitución de la shejiná a su medio fue probado por sus vastas donaciones para el Mishkán. De tal modo manifestaron el verdadero carácter de K-lal Israel el carácter de belleza espiritual, natural.

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