jueves, 31 de diciembre de 2015

Parashá De La Semana, Shemot (Shemot 1:1-6:1) 13

Shemot

El Nuevo Faraón y La Biografía de Moshé


La muerte del gran Faraón trajo muchas lágrimas y las calles de Egipto se llenaron con personas de duelo. “Yossi, ¿por qué lloras?”, le pregunta Muhammad el egipcio a Yossi el judío. “El Faraón que te hizo esclavo y te quitó tu libertad - ¿por él estás llorando?”.
El pueblo judío, descendientes de Yaakov y sus 12 hijos, habían estado viviendo en Egipto desde los días de la hambruna con los que el Faraón había soñado. Al principio, los judíos fueron tratados magníficamente, eran la familia del Primer Ministro Yosef. Pero desde la invasión y la conquista de la nueva dinastía, que no conocía la historia de la grandeza de Yosef, los judíos fueron esclavizados por el nuevo Faraón. (Rabino S.R. Hirsch)
“No es por el Faraón por el que estamos llorando”, contestó Yossi. “Si el Faraón le hubiera preguntado a su adivino qué día iba a morir, la respuesta habría sido: “en el día de una gran fiesta judía”. ¿Qué gran fiesta judía?, habría preguntado el Faraón. ¡Cualquier día que usted muera será una gran fiesta judía!”.
“Estamos llorando por nuestra propia situación. Mientras el Faraón que decretó nuestra esclavitud estaba vivo, él podía cambiar de opinión. Ahora seremos esclavos para siempre. Los crueles egipcios ni siquiera nos permiten llorar en público mientras nos azotan. Por lo menos en este funeral, podemos llorarle a Dios”.
De acuerdo al Midrash, el Faraón realmente no murió; a él le dio lepra en todo su cuerpo, lo que significa que la piel muere. ¿Cuál fue el remedio prescrito por los doctores egipcios? Un baño tibio, dos veces al día, en sangre de niños judíos.
* * *
Sensibilidad al Sufrimiento
El libro de Éxodo sigue al de Génesis, que fue la siembra de la semilla del pueblo judío. En el libro de Éxodo, ellos crecen y se transforman en una nación esclava. La esclavitud egipcia tuvo tres etapas:
1. Extraños en una tierra extranjera, discriminados.
2. Esclavos, pero con condiciones humanas.
3. Tortura total (Rabino S.R. Hirsch).
El Faraón no pudo encontrar otra excusa para culpar a los nobles hebreos excepto que ellos “eran muchos”. Él le pidió a sus consejeros una solución final para el problema de los judíos, y el malvado Bilaam sugirió ser más inteligente que el Creador. “Dios juró que Él nunca traería otro diluvio al mundo, ¿cierto? Entonces, ahoguemos a los judíos en el Nilo y no habrá retribución posible de medida por medida”.
El error de Bilaam fue que Dios juró no destruir “el mundo entero” con agua, pero sí pueden haber diluvios locales. Y resultó ser, que la caída final del Faraón fue en el Mar Rojo.
La Torá se refiere al exilio egipcio como “el horno de hierro que funde y hace desaparecer las imperfecciones del oro”. El sufrimiento que los judíos soportaron hizo que seamos una nación sensible al sufrimiento de otros. (Menajem Begin le dio refugio en Israel a un grupo de refugiados Camboyanos. Nosotros sabemos lo que se siente cuando nadie te deja entrar.)
El plan del Faraón era convencer con palabras bonitas a los judíos para que trabajaran por el bien del país. El mismo Faraón se vistió con bata de trabajo y fue a trabajar construyendo las pirámides. Todos los judíos patriotas fueron con él. “Hagan un esfuerzo máximo por un día. Van a recibir su paga por cada ladrillo”, dijeron los egipcios. Ellos diligentemente contaron cada ladrillo que cada judío hizo y al día siguiente, decretaron que cada judío tenía que hacer esa cantidad de ladrillos todos los días. Sólo la tribu de Levi, los “estudiantes de Ieshivá” de esa generación, no fueron. “Tenemos que estudiar Torá”, dijeron, y estuvieron libres de la esclavitud. (Midrash)
* * *
Bebés en el Río
No es fácil decretar un genocidio. Incluso el malvado Hitler tuvo que construir primero la filosofía de la raza superior. El Faraón trató con otros métodos. Las matronas tenían que matar a los bebés, pero dos valientes mujeres, Shifra y Pua (Yojeved y Miriam, de acuerdo a la tradición) desafiaron al Faraón y salvaron a los bebés. Como recompensa, ellas construyeron las casa de los Cohanim-Levitas y el reinado.
Finalmente, el Faraón utilizó métodos más directos. “Tiren a todos los bebés hombres – incluso los bebés egipcios (en ese día) – al río”.
Con estas noticias, el líder de la comunidad judía, Amram, decidió divorciarse de su esposa. “¿Por qué hay que ahogar a los bebés?”. Su pequeña hija, Miriam, salvó la situación. Ella tuvo profecía de que su madre daría a luz al redentor del pueblo judío. Ella le dijo a su padre: “Aba, tú eres peor que el Faraón que sólo decretó contra los hombres. Al divorciarte de Mami, tú has decretado también contras las mujeres” (Midrash).
El Talmud dice: “Por el mérito de las mujeres justas, salimos de Egipto”. Las mujeres motivaron a sus maridos, que estaban destruidos, física y emocionalmente, a continuar teniendo hijos. Cuando Amram se volvió a casar con Yojeved, así lo hicieron todos los otros hombres. Cuando Yojeved dio a luz a su tercer hijo, la casa se llenó de luz y nació circuncidado. Ellos lo escondieron por tres meses porque había nacido prematuro. Cuando los egipcios vinieron a buscar al bebé, lo pusieron en una pequeña canasta en los juncos. Su hermana lo cuidaba.
    “¿Por qué te hice caso Miriam? ¿Ahora otro niño judío será ahogado?”
    “No te preocupes Aba, las cosas van a salir bien”.
Batya, la hija del Faraón, estaba disgustada con el decreto. “¿Matar pequeños bebés? ¿Cuán bajo puedes caer?” Así que decidió convertirse al judaísmo (el nombre Batya significa “hija de Dios”) y fue a la Mikve más cercana – el Río Nilo.
Al ver al bebé, mandó a su sirvienta a traerlo. El Midrash dice que Batya estiró su propia mano para alcanzar la canasta y que su mano milagrosamente se alargó, enseñándonos que siempre debemos hacer un esfuerzo, incluso cuando parece imposible.
Al ver al bebé llorar, Batya sintió su pureza y sintió la Presencia Divina. Moshé se negó a ser amamantado por una mujer egipcia, por lo que su hermana ofreció conseguir una nodriza judía – y resultó la mayor ironía, ¡Yojeved recibió un pago de parte del Faraón por amamantar a su propio bebé judío!
* * *
Biografía de Moshé (basada en el Midrash)
    1. Moshé es llevado al palacio del Faraón a temprana edad y mantiene su identidad judía a través de la conexión con sus padres reales.
    2. Al estar sentado en el regazo del Faraón, Moshé le quita la corona al rey y se la pone en su cabeza. Al ser este acto interpretado por los magos como un mal augurio, le ponen a Moshé oro y carbones en frente. Moshé toma el oro pero un ángel empuja su mano al carbón. Luego el lleva el carbón a su boca, dejándole un impedimento en el habla para toda su vida (Midrash).
    3. Ya como adulto, Moshé empatiza con su pueblo para sentir su dolor. Él carga el peso con ellos tanto como le es posible.
    4. Moshé mata a un egipcio que violó a una mujer judía, antes de que el egipcio pudiera matar al esposo de la mujer.
    5. Moshé regaña a Datan y Aviram, quienes lo delataron ante el Faraón, lo que resultó en una orden de arresto y un decreto de muerte para Moshé.
    6. Moshé se escapa de la muerte por milagro. Su cuello se convierte en mármol, repeliendo la espada del verdugo. Los sirvientes del Faraón se quedan ciegos, sordos y mudos tratando de capturarlo.
    7. Moshé pasa muchos años deambulando, particularmente en Etiopía. Termina en Midián, donde salva a las hijas de Itro de los pastores, que las maltrataban porque su padre rechazaba la idolatría.
    8. Moshé se casa con Tzipora, convirtiéndose en el yerno de Itro.
El común denominador de todos estos eventos es que Moshé no puede soportar la injusticia, sea entre judío o no judíos. Él, consistentemente se levanta a favor de los oprimidos.
    9. Mientras Moshé pastoreaba a su ganado en el desierto, un pequeño cordero se escapó. Moshé lo persiguió hasta la ladera del Monte Sinai, donde encontró un manantial de agua para tomar. “Pequeño cordero, si sólo hubiera sabido que tenías sed, te habría cargado hasta el manantial en mis propios hombros”. Dios dijo: “Moshé es merecedor de ser el líder de Mi pueblo”.
    10. Dios se le aparece a Moshé en un arbusto ardiente, para indicar que Él siente la profundidad del sufrimiento de los judíos. “El arbusto arde, pero no se consume”, - así también el pueblo judío. Por una semana entera, Dios le ruega a Moshé que saque a los judíos de Egipto. Utilizando todas las excusas y pidiéndole a Dios conocer los secretos de su Santo Nombre, Moshé finalmente dice, “Manda a otro profeta (Aarón), el profeta que estás acostumbrado a mandar”.
Pregunta: El común denominador de Moshé es la intolerancia a la injusticia y no existe mayor injusticia que la esclavitud de una nación entera. Entonces, ¿por qué Moshé no actúa inmediatamente de acuerdo al consejo de Dios para redimirlos?
Respuesta: Moshé no podía tolerar la injusticia incluso en él mismo (Rabino Shlomo Wolbe). Él sentía que su hermano Aarón se iba a sentir menospreciado si él tomaba su trabajo y por eso se negó. Dios respondió: “Aarón se va a encontrar contigo y va a estar contento en su corazón. Él será el Cohen y tú serás el Levi”.
    11. En el camino de regreso a Egipto, un ángel quiso matar a Moshé por haber retrasado la circuncisión de su hijo. Tzipora salva la vida de Moshé al circuncidar a su hijo. (¡Los judíos siempre son salvados por una mujer!)
    12. Moshé y Aarón van donde el pueblo y les dicen la contraseña transmitida por Yaakov y Yosef. (“¡Dios ciertamente los redimirá!”) y el pueblo les creyó.
    13. Moshé y Aarón van donde el Faraón. (Los ancianos judíos que los acompañaban, se atemorizaron y se fueron uno a uno.) Las puertas de Egipto están resguardadas por animales salvajes bajo el efecto de mágicos hechizos. Pero ellos acompañan a Moshé y Aarón como gatos domesticados, llevándolos dentro del palacio.
“¡He sido enviado por el Dios de los hebreos! Exijo un viaje de tres días al desierto para brindar ofrendas a Dios”.
El Faraón responde: “¿el Dios de los hebreos? ¿Acaso me ha mandado alguna vez un regalo de cumpleaños? No puedo encontrarlo en mis libros de dioses”.
“Su libro contiene dioses muertos; el nuestro está vivo”.
“Vamos Moshé. Todos nosotros sabemos que la religión es el opio de las masas. No hay un Dios. Si les doy a los judíos unas vacaciones de 3 días, ¿qué van a decir los egipcios? ¡Eso mataría nuestra economía!”.
El Faraón decreta: “¡No más descanso!”. Los judíos ahora tenían que trabajar 24 horas al día, siete días a la semana. (Moshé había sugerido una semana de 6 días de trabajo, para que los esclavos judíos “pudieran ser más productivos” – es decir, para que pudieran descansar con sus familias en Shabat). Ahora, debían trabajar en Shabat.
Los judíos estaban enfurecidos: “Moshé, te mandamos para mejorar nuestra situación ¡y ahora las cosas están peor!”.
Dios así lo hizo, para que el pueblo supiera que Moshé y Aarón no tenían poderes propios (Rabino Hirsch).

¡Ahora que confiaban en Dios, podía venir Su poder para iluminar el momento!

lunes, 21 de diciembre de 2015

EL 10 DE TEVET

El 10 de TevetEl 10 de Tevet es uno de los cuatro días de ayuno que conmemora tiempos oscuros en la historia judía. Los otros son Tishá B’Av (el día de la destrucción de ambos Templos en Jerusalem), el 17 de Tamuz (el día en que Tito y sus tropas romanas derribaron el muro defensivo de Jerusalem en 70 EC), y el 3 de Tishrei (el día que marca el asesinato del gobernador judío de Yehudá – designado por Babilonia – Guedalia ben Ajikam. En realidad fue asesinado en Rosh HaShaná, pero el día de ayuno fue postergado hasta el día después de Rosh HaShaná por la festividad).
El 10 de Tevet es considerado tan severo e importante que es observado incluso si cae en viernes.
El 10 de Tevet marca el comienzo del sitio a Jerusalem por Nabucodonosor, el rey de Babilonia, y el comienzo de la batalla que finalmente destruyó el Templo de Salomón y envió a los judíos al Exilio de Babilonia, que duró 70 años. La fecha del 10 de Tevet nos es recordada por el profeta Ezequiel, quien ya estaba en Babilonia como parte del primer grupo de judíos exiliados allí por Nabucodonosor, 11 años antes de la destrucción del Templo.
El 10 de Tevet es considerado un día de ayuno tan severo e importante que es observado incluso si cae en viernes (érev Shabat), mientras que los otros días de ayuno están organizados por ajustes en el calendario de manera que nunca caigan un viernes, para no interferir con los preparativos de Shabat.
Traducción Griega
Sin embargo, hay otros días conmemorativos que caen inmediatamente antes del 10 de tevet, y que su memoria ha sido silenciosamente incorporada al día de ayuno del 10 de tevet. El 8 de tevet, el rey Ptolomeo de Egipto forzó a los eruditos judíos a reunirse y traducir la Biblia hebrea al griego. A pesar de que el Talmud nos relata que este proyecto fue bendecido con un milagro – los 70 eruditos fueron puestos en cubículos separados, y sin embargo terminaron con la misma traducción – la visión general de los rabinos de la época sobre este proyecto fue decididamente negativa. El Talmud registra que cuando esta traducción se hizo pública "la oscuridad descendió al mundo".
La 'casherización' del idioma griego al ser utilizado en la traducción de la Biblia hebrea tuvo amplias ramificaciones en la sociedad judía.
Esta traducción – la Septuaginta – eventualmente se convirtió en la base para la sección del Viejo Testamento de la biblia cristiana unos siglos más tarde. La traducción griega de la Biblia también fomentó el avance de las intenciones de los judíos helenistas de incorporar la cultura griega a la vida judía, e intentar reformar el judaísmo a imagen de los valores y el estilo de vida griegos. La "casherización" del lenguaje griego al ser utilizado en la traducción de la Biblia hebrea tuvo amplias ramificaciones en la historia judía y socavó algunos de los esfuerzos de los rabinos para combatir la seducción de Grecia en el Israel de aquel entonces.
La Muerte de Ezra el Escriba
Nuestra tradición sostiene que el noveno día del mes de Tevet es el día de la muerte de Ezra el Escriba. Para el Talmud, este grandioso judío fue comparable a Moisés. "Si la Torá no hubiese sido entregada por medio de Moisés, podría haber sido entregada a Israel por medio de Ezra". Ezra lideró el retorno de los judíos a Jerusalem desde su exilio en Babilonia. Fue bajo su dirección e inspiración – junto a la ayuda del judío de la corte, Nejemia – que fue construido el Segundo Templo, a pesar de haber sido en una escala y estilo mucho más modestos que la grandiosidad del Templo de Salomón.
Ezra también renovó el pacto de Moisés entre Israel y Dios, detuvo la ola de matrimonios mixtos que afligió a los judíos que volvían a Jerusalem, fortaleció la observancia pública y privada de Shabat y creó las escuelas y las herramientas intelectuales necesarias para el fomento del conocimiento y el desarrollo de la Torá Oral dentro del pueblo judío.
Un hombre de un carácter incorruptible, gran compasión, profunda visión y erudición y un carisma inspirador, Ezra el Escriba es responsable por la supervivencia del judaísmo y de los judíos hasta este mismo día. No sorprende entonces, que los judíos hayan marcado el día de su muerte como un día triste en el calendario judío. Dado que ayunar en el 8, el 9 y el 10 de Tevet consecutivamente no sería razonable, los eventos del 8 y del 9 fueron incorporados en el ayuno del 10 de Tevet.
Combinando Días
La política rabínica ha sido agregar otras conmemoraciones tristes a los días de ayuno ya establecidos, para no llenar el calendario con tantos días de recuerdos tristes. Por esto, el recuerdo de la destrucción de las comunidades judías de Worms, Speyers y Mainz por los cruzados en 1096 está marcado en el ayuno de Tishá B’Av, a pesar de que ocurrieron en otros meses.
Esta política de minimizar la cantidad de días de conmemoración de eventos tristes se convirtió en una práctica aceptada en todo el mundo judío hasta el Holocausto. Sin embargo, la enormidad de la tragedia del Holocausto hizo parecer chico a todo lo que lo precedió en la historia del pueblo judío en la Diáspora. Por lo tanto, es entendible por qué la Knéset (parlamento israelí) buscó designar un día específico para el recuerdo del Holocausto. Sin embargo, la política rabínica de minimizar los días de recuerdo trágico, jugó un rol importante para la asignación del recuerdo del Holocausto para gran parte de la población israelí en el 10 de Tevet.
Que sólo conmemoremos días alegres en el futuro.
cortesía de http://www.aishlatino.com

jueves, 26 de noviembre de 2015

Parashá De La Semana, Vaishlaj (Bereshit 32:4-36:43) 08

LA IMPORTANCIA DEL TIEMPO
“Y el muchacho no se retrasó”
(Bereshit 34,19)

Hay un hecho que sobresale en los últimos tiempos, el retraso en llegar a las oraciones (y a muchos otros lugares, pero el tema de las oraciones es el que nos toca hoy). Y lo más grave, es que no sólo lo encontramos en los iehudim que están un poco alejados, sino que también sucede entre los integrantes más importantes y distinguidos del Beit Hamidrash o el Beit Hakneset.
Y no alcanza con decir que es grave, hasta podemos decir que llega a considerarse como una gran profanación del Nombre del Creador, Hashem nos guarde. Esto ocurre cuando personas que no concurren frecuentemente al Beit Hamidrash, ven a los que llegan tarde, y se dicen a sí mismos: “si ellos se retrasan, ¿por qué nosotros debemos llegar a tiempo?”...
La situación empeora en los “Shtiblaj” (un Beit Hakneset que tiene varios salones de oración en los cuales, cada quince o veinte minutos comienza un nuevo Minian). Allí, las personas que llegan a cualquier hora, y todavía no se han puesto ni Talit ni Tefilin, en lugar de elegir un Minian que está por comenzar, buscan uno que ya está en medio de los “Pesuke Dezimra” (un Minian que comenzó hace unos veinte minutos) y se “enganchan” en ese Minian, a pesar de ser muy probable que cuando se coloquen Talit y Tefilin el Minian ya se encuentre en medio de las bendiciones del Keriat Shema. Y así acostumbran hacer cada día y día… (si decimos que eso lo hicieron un día en caso de emergencia puede pasar, pero cuando se hace costumbre aumenta la gravedad)
El rab de una congregación en los Estados Unidos, que pasó por la casa del rab hagaon Jaim Kanievsky Shlita, contó un relato que tiene una gran enseñanza.
En mi congregación, había un iehudi que llegaba al Beit Hakneset,todos los días, tres veces por día, con una constancia ejemplar. Pero además de esa constancia para llegar a las oraciones, tenía otra costumbre constante, llegar tarde a todas las oraciones.
Como si estuviera controlado por un reloj de precisión suiza, llegaba siempre diez minutos tarde. Si la Tefila comenzaba, por ejemplo, a las 7.00 de la mañana, él llegaba siempre, pero su siempre, era “siempre” a las 7.10. Nunca llegó a tiempo.
Una y otra vez intenté acercarme a él para tratar de convencerlo y que llegue a tiempo, explicándole la importancia de rezar con tranquilidad y junto con el oficiante. Le decía que por cuanto que él viene todos los días, qué tiene de malo que llegue a tiempo. El me contestaba siempre igual y exactamente al revés: si yo siempre llego para las oraciones, entonces, ¿cuál es el problema, qué cambia cuándo yo llego? Lo importante es que yo llego… diez minutos más o diez minutos menos, ¿qué puede cambiar?...
Y todo continuó así durante un período de tiempo muy extenso, yo trataba de persuadirlo y el iehudi contestaba con el mismo “disco”, y seguía llegando tarde…
Hasta que una mañana, tuve la gran sorpresa al verlo llegar a tiempo para la oración de Shajrit. Ya que nunca había pasado algo así, eso me hizo prestar más atención, además de mi intención de saber el porqué del cambio, por eso fui a preguntarle cuál era la diferencia entre un día y el otro…
El hombre se veía entusiasmado, todo euforia, fuego, y me contestó: Hakadosh Baruj Hu me demostró, de forma de que no queden dudas, que no conviene atrasarse en la Tefila.
Le pedí que me cuente, y así fue:
El iehudi, que también era muy rico, contó que la fábrica tan moderna y eficiente que era de su propiedad, y que le proporcionaba importantes ganancias, considerada como una de las industrias más rentables en la zona, ayer se incendió en su totalidad, y todavía es imposible hacer una estimación de los daños provocados por el fuego.
Durante unos minutos que se hicieron muy largos, el iehudi me contaba los pormenores del incendio de su fábrica, y el impacto que le causó la tragedia.
Le dije: aunque yo me asocio cien por cien contigo, con toda mi verdad, en tu sufrimiento, todavía no logro entender la relación entre el terrible incendio y el mensaje que recibiste para no atrasarte en la Tefila.
El aviso que recibí, me contestó, se produjo unos minutos después de que se desató el incendio, cuando llamé desesperado a los bomberos, pidiéndoles que lleguen al lugar lo más rápido posible, para disminuir, aunque sea un poco, la magnitud de los daños.
El hombre que atendió a mi llamado, me aseguró, que el carro de bomberos ya había salido rumbo a mi fábrica, y en un minuto estaría todo el equipo de salvación a mi lado.
Pero, pasó un minuto, dos, tres, y la fábrica seguía quemándose, oficina tras oficina, sección tras sección, y el carro de bomberos no aparecía.
Mi corazón parecía querer dejar de funcionar de tanto sufrimiento, contaba el dueño de la fábrica, en especial cuando sabía de la importancia de cada segundo…
Solamente después de diez minutos pude ver que llegaban los bomberos, pero ya era demasiado tarde, la fábrica estaba casi totalmente envuelta en llamas.
Yo estaba histérico, y corrí hasta el bombero que parecía dirigir al grupo y comencé a gritarle: ¿por qué tardaron tanto?, si hubieran llegado antes, ¡la fábrica se habría salvado!
El dueño de la fábrica, mientras hablaba conmigo, lo hacía con gran emoción, una y otra vez se “encendía” al mencionar lo ocurrido, y no había forma de calmarlo.
Pasaron varios minutos y continuó con el relato: le pregunté al jefe de bomberos por qué no llegaron antes, y todos ellos, juntos, me respondieron, al fin y al cabo llegamos… diez minutos más o diez minutos menos, ¡al final llegamos!...
Cuando escuché esa respuesta, toda mi sangre estaba hirviendo. Y justamente en ese momento, se encendió en mi cabeza una luz roja. Recordé que esa fue, exactamente, la misma respuesta que yo le daba al rab durante tantos años en los que el rab trataba de convencerme sobre la importancia y el valor del tiempo. Tantos años en los que el rab intentó fortalecerme para que llegue a tiempo a las oraciones del Beit Hakneset.
Como dice la Guemara (Berajot 6b): cuando Hakadosh Baruj Hu entra al Beit Hamidrash y no hay diez personas en su interior, Hashem se enoja… y pregunta…
En ese instante pude ver, y entender, qué grande es la importancia de sólo diez minutos. Pude ser un testigo que vio y que aprendió cuántos mundos se pueden construir, y por el contrario, lo que podemos destruir en diez minutos…
Y me decidí, me comprometí, a llegar a tiempo a la Tefila.


Traducido del libro Barji Nafshi.




Leiluy Nishmat

Israel Ben Shloime   z”l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom

jueves, 8 de octubre de 2015

Parashá Bereshit (Bereshit 1:1-6:8)

Parashá Bereshit.

El Ramban1 llama al Sefer Bereshit "El Libro de la Creación", ya que se inicia con una descripción de la creación del mundo, y continúa con la vida de nuestros antepasados que "crearon" los patrones que sus descendientes están destinados a seguir. Las mitzvot de nuestros antepasados y sus buenas obras no estaban destinadas para su propio beneficio espiritual, o incluso para el beneficio de su generación, sino para el beneficio de todo el mundo para todas las generaciones por venir. Por permanecer fuertes ante sus muchos desafíos, crearon un precedente que nos ayuda a superar nuestras propias dificultades.

Al igual que sus mitzvot sirven como un mérito eterno para sus descendientes, sus defectos de menor importancia también trajeron consecuencias catastróficas. Por ejemplo, Abraham dio a Avimelej siete ovejas cuando hicieron un pacto de no hacerse daño mutuamente, El Midrásh le critica por hacerlo sin el consentimiento de Hashem2:

Hashem dijo a Abraham: "Tú le diste siete ovejas sin mi consentimiento; te juro por tu vida que pospondré la alegría de tus descendientes (La entrega de la Tora) durante siete generaciones. Tú le diste siete ovejas sin mi consentimiento; te juro por tu vida que sus descendientes matarán siete tzadikim de los tuyos que son: Jofni, Pinjas, Shimshon, Shaul y sus tres hijos. Tú le diste siete ovejas sin mi consentimiento; te juro por tu vida que sus descendientes van a destruir los siete santuarios de tus descendientes que son: el Ohel Moed, Gilgal, nov, Givon, Shilo, y los dos Batei HaMikdash".

Kabalát HaTorá [la entrega de la Tora], el propósito mismo de la existencia del mundo, podría haber ocurrido en la época de Abraham, sin embargo, fue pospuesta por siete generaciones, y las siete moradas de la Shejiná fueron destruidas; todo por culpa de aparentemente una indiscreción menor de Abraham en hacer un pacto con Avimelej. El Tanna D'Vei Eliahu3 añade que las naciones del mundo tienen permiso para oprimirnos desde hace miles de años, como resultado del pacto que Abraham hizo con ellos. Por otra parte, el Ramban escribe4 que como castigo a Sara por haber oprimido a Agar, los descendientes de Agar afligen a los descendientes de Sara durante cientos de años.

Estos ejemplos ilustran la perfección que Hashem espera de los justos, de tal manera que incluso un mínimo error es llevado a juicio. A pesar de que Abraham y Sara no eran culpables de ningún pecado actual, sino que no cumplían con los estándares de ejemplares que se esperan de ellos, en consecuencia, sus descendientes sufrieron indecibles sufrimientos a lo largo de muchas generaciones.

Hashem recompensa en una escala quinientas veces mayor que con la que castiga5. Y sabemos que por cada defecto menor de nuestros antepasados, tenían innumerables mitzvot en su haber, por lo tanto, sólo podemos imaginar la gran recompensa que se repartirá a sus descendientes en su mérito. A partir de sus grandes logros, trazamos la fuerza necesaria para perseverar a través de nuestras propias dificultades, en todas las generaciones venideras.

Cuando Janania, Mishael y Azarya se dejaron arrojar a un horno ardiente en lugar de arrodillarse a un ídolo, Hashem dijo a sus ángeles ministradores: "Desciendan y besen los labios de sus antepasados. Al igual que los padres me sirvieron en el fuego, así lo hicieron los hijos"6.

Cuando Abraham Avinu le hiso frente a la muerte en el horno de fuego de Ur Kasdim por el bien del santo Nombre de Hashem; y cuando Itzjak estiró el cuello para ser sacrificado en Har HaMoriah; inculcaron en nuestra nación para todas las generaciones posteriores la fortaleza para sacrificar nuestras vidas por el bien de Hashem, una y otra vez.

Los siete hijos de Jana fueron asesinados por negarse a adorar a los ídolos griegos. Antes de la ejecución de su hijo más joven, ella le hizo una petición7: asciende al cielo y dile a Abraham Avinu; tú ataste un solo hijo en el altar como ofrenda para Hashem, pero yo he dado siete. ¿Acaso Jana realmente tenía la intención de competir con Abraham Avinu? ¿Ella se enorgullecía de superar a nuestro ilustre antepasado? Más bien, ella quería decirle que su ejemplo le dio la fuerza para soportar el juicio difícil.

Así también, a lo largo de las generaciones, en nuestra larga y amarga caminata por el Galut [exilio], nos basamos en el coraje de las buenas acciones de nuestros antepasados. Ellos plantaron en nuestro corazón la fuerza para mantenernos firmes en medio de la adversidad, y permanecer fieles a Hashem.


Los fundamentos de la Santidad

Cada uno de los Avot [patriarcas], tenía su propia función única en la preparación de las bases de la santidad en la que la Casa de Israel estaba destinada a ser construida. Abraham santificó la Tierra de Israel. Hashem le dijo8"Levántate y camina a lo largo y ancho de la tierra, que yo te daré" La Guemará explica9 que al caminar a través de la Tierra de Israel, Abraham creo un precedente de la propiedad, haciendo así más fácil para su descendientes conquistar la tierra muchas generaciones después.

Itzjak santificó el sitio del Bet HaMikdash [santuario]; Al permitir ser sacrificado en Har HaMoriah, lo inculcó con tremenda santidad, preparándolo para la construcción del Bet HaMikdash. Incluso después de que el Bet HaMikdash fue destruido, su ubicación sigue siendo el portal a través del cual las oraciones de Israel de todo el mundo ascienden al Cielo.

Yaakov preparó el camino para nuestra nación a través del cual viajar en el exilio. Al servir a Hashem con fidelidad a pesar de todas sus dificultades y andanzas, creó un grupo de mérito para asegurar nuestra supervivencia en el Galut y nuestra redención final. Yaakov instituyó la oración nocturna Maariv10, los textos jasídicos interpretan que esto significa que él oró por el bienestar de los hijos de Israel en la noche oscura del Galut.

Cuando Yaakov y sus hijos estaban preparados para descender a Egipto, Hashem se le apareció en una visión de la noche y le dijo11: "No temas en descender a Egipto... Yo descenderé contigo a Egipto, y yo te traeré de vuelta y ascenderemos junto a ti. El Meshej Jojmá escribe:

"D-os habló a Israel en una visión de la noche". Esta expresión no se encuentra en ninguna otra parte de la Torá en lo que se refiere a Abraham o Itzjak. Yaakov solo recibió una "visión nocturna" mientras descendía de Eretz Israel para peregrinar en el extranjero. En ese momento Hashem se reveló a Yaakov en la noche, lo que significa que, incluso en la noche oscura del exilio, la Shejiná permanecería con los Hijos de Israel, como nuestros sabios enseñan12"Cuando ellos fueron exiliados a Babilonia, la Shejiná viajó con ellos... David HaMelej dijo13"Hashem te responderá en el tiempo de la aflicción, el Nombre del D-os de Yaakov le apoyará." Cuando la oscuridad y el sufrimiento acontecerán a Bene Israel, Hashem permanecería a su lado para protegerlos, como Él permaneció con Yaakov en la noche oscura de su propio exilio14.


La triple prueba de Yaakov

Cuando se le pidió a Yaakov enviar a su hijo Binyamin a Egipto, dijo15:
"Me habéis privado. Yosef se ha ido. Shimon se ha ido. ¿Y Binyamin desean tomar? Todo esto me ha sucedido". La palabra עָלַּי (a mi) también se encuentra en la perashá de esta semana, cuando Yaakov vacila en engañar a su padre, para que no le maldiga, pero Rivka le asegura עָלַי קִלְלָתְךָ בְנִי "Tu maldición será sobre mí, hijo mío"16. El Gaón de Vilna17 explica que עָלַּי es un acrónimo de  יוֹסֵף ןבָלָ שָועֵ  (Esav, Lavan, Yosef). Rivka le advirtió que estos tres decretos ya habían sido determinados por el Cielo. Y por ende no tiene por qué temer a la maldición de su padre, ya que su sufrimiento ya había sido dispuesto. Más tarde, cuando Yaakov se quejó עָלַּי הָיוּ כֻלָנָה "Todo esto me ha sucedido", quería decir que ya había ocurrido las tres fases de su sufrimiento, y no esperaba que ocurra esta última tragedia. (La realidad fue que, el descenso de Binyamin a Egipto no fue una tragedia en absoluto, sino los primeros rayos de esperanza para el reencuentro de Yaakov con Yosef).

Las tres dificultades de Yaakov son paralelas a las dificultades de Bene Israel en el Galut; Esav trató de asesinar a Yaakov, representando así a los adversarios como Amán, que desean destruir a toda la nación Yehudi independientemente de nuestras creencias religiosas. Lavan representa adversarios como los griegos, que intentaron forzar sus culturas paganas sobre nosotros, así como lavan abordó a Yaakov y le dijo18"Las hijas son mis hijas, los hijos son mis hijos, y las ovejas (una referencia a los seiscientos mil almas de Israel) son mis ovejas", trató de reclamar los hijos de Yaakov como los herederos de sus propias creencias idólatras19.

Hashem nos ha rescatado de estos dos tipos de adversarios, pero el tercero y más peligroso reto es el de la lucha interna, representada por los conflictos de Yosef con sus hermanos. El odio injustificado entre Yehudim destruyó el Bet HaMikdash y retrasa nuestra Redención.

Nuestra propia generación se ha enfrentado a los tres desafíos; Hitler trató de destruir toda nuestra nación, independientemente de nuestras creencias. Los comunistas trataron de destruir la observancia religiosa. Sin embargo, el golpe más difícil ha sido los conflictos y la disidencia que azota a nuestra nación. Esta plaga la hemos traído nosotros mismos, y está en nuestras manos deshacerla; mediante el tratamiento de unos a otros con paciencia y comprensión, y difundiendo el amor y la fraternidad dentro de nuestras comunidades, y de una comunidad a otra.

El Midrásh dice20:
Rebi (Yehuda HaNassi) enseñó: La paz es tan importante, que incluso si los Hijos de Israel adoraran a los ídolos, pero hay paz entre ellos, Hashem no puede castigarlos (por así decirlo), ya que la paz entre ellos los protegerá, como el versículo dice:"Efraim está unida en su idolatría. ¡Déjalo! " Sin embargo, cuando hay luchas entre ellos, el versículo dice21"Sus corazones están divididos, ahora llevarán su culpa.“ De aquí vemos lo importante que es la paz, y cómo es detestada la controversia. Que Hashem coloque el amor y la comprensión en nuestros corazones, para que podamos tratarnos unos a otros con la bondad y la sensibilidad que todos merecemos. Que todos podamos vivir para ver la llegada del Justo Redentor pronto y en nuestros días.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Parashá de la semana. Vaiélej (Devarim 31:1-31:30)

Parashat Vaiélej

Comentario de la Parashá
En la parashá de esta semana encontramos que D'os le reveló a Moshé Rabenu y a su alumno y continuador Iehoshua Bin Nun, una síntesis de lo que en definitiva ocurrió con nuestro pueblo a lo largo de su historia. D'os, Quien está por encima del tiempo y el espacio, les develó a ellos lo que ocurriría en el futuro:
"Le dijo D'os a Moshé: He aquí que tu reposarás con tus antepasados, y se levantará este pueblo y se prostituirá en pos de los dioses de los extraños de la tierra - que él irá allí en medio de ellos - y Me abandonará y romperá Mi pacto que he concertado con él. Y Me enojaré con él en ese día, y los abandonaré, y ocultaré Mi rostro de ellos y se convertirá en presa, y los encontrarán muchas cosas malas y sufrimientos, y dirá en ese día: 'Por cuanto que D'os no está conmigo es que me ocurrieron estas cosas malas'" (31:16-17).

D'os le dijo a Moshé que después de su fallecimiento, en un momento determinado de la historia, el pueblo de Israel se alejará de D'os y de Su Torá, llegando a cometer incluso el grave pecado de la idolatría. Entonces, D'os se enojará con el pueblo de Israel abandonándolos. La Torá dice que D'os "ocultará Su Rostro" de ellos, y como consecuencia lógica, nuestro pueblo desgraciadamente sufrirá muchas calamidades, ya que no puede haber bendición donde la Presencia Divina no se encuentra.

Sin embargo, la Torá nos asegura que después de mucho sufrir, nuestro pueblo finalmente entenderá por qué es que le ocurrió todo eso: "y dirá en ese día: 'Por cuanto que D'os no está conmigo es que me ocurrieron estas cosas malas'". El pueblo de Israel finalmente comprenderá que no todo es casualidad y que el mundo tiene Alguien que lo dirige.

Profundizando en el entendimiento de estos versículos, encontramos que hay algo extraño en ellos pues el versículo 17 comienza diciendo que como consecuencia de nuestras malas acciones habrán "muchas cosas malas y sufrimientos", pero al finalizar el versículo la Torá dice: "y dirá en ese día: 'Por cuanto que D'os no está conmigo es que me ocurrieron estas cosas malas'". Las "cosas malas y sufrimientos" ahora se convirtieron en "cosas malas" solamente. ¿A dónde se fueron aquellos "sufrimientos"?

Esta pregunta la formula el Rav Eliézer Man Shaj en la introducción a su libro"Abí Ezrí" - escrita en la ciudad de Jerusalem el año 1948, cuando la sagrada ciudad estaba siendo bombardeada por los ejércitos de los árabes.
Para responder, el Rav Shaj nos explica que cuando a la persona le ocurre algo malo, él no sólo siente el dolor por la cosa mala en sí, sino que muchas veces él también se auto-tortura con preguntas que parten de la impotencia, como ser: "¿Por qué me pasó esto justo a mí?" o "¿Qué hice yo para merecer esto?". Desgraciadamente, en la mayoría de las personas, preguntas de esta índole no son más que un grito de dolor y desahogo, y están distantes de ser una expresión de reflexión y toma de conciencia, como debería ser.

Y así explica el Rav Shaj las palabras de nuestro versículo: "y los encontrarán muchas cosas malas y sufrimientos" - las cosas malas son las cosas malas en sí, es decir, las calamidades mismas; mientras que lossufrimientos son las consecuencias de esas cosas malas, es decir, todo el sentimiento de dolor que viene por las calamidades mismas. Este sentimiento de sufrimiento invade a la persona que carece de una verdadera fe en D'os. Pero alguien que es temeroso de D'os y cree completamente en que D'os supervisa y dirige Su mundo decidiendo todo lo que en él ocurre, para esa persona, las cosas malas no se convierten además en sufrimientos, sino que quedan objetivamente en la categoría de calamidades.

Y así sentía el rey David que dijo: "Aunque vaya por valles de tinieblas no temeré pues Tu estarás conmigo, Tu vara y Tu bastón serán mi consuelo"(Salmos 23). Puede ser que de vez en cuando nos merezcamos algún golpe-recordatorio (vara), pero eso siempre viene acompañado de una enseñanza y una esperanza que nos ayudará a seguir (bastón).

Es por eso que el versículo termina diciendo: "y dirá en ese día: 'Por cuanto que D'os no está conmigo es que me ocurrieron estas cosas malas'" - de momento que la persona comprende que todo lo que le sucedió es porque D'os no estaba con él a causa de sus malas acciones, entonces automáticamente se anulan esos sufrimientos, y él se queda solamente con esas cosas malas.

Esta bella enseñanza del Rav Shaj debe servirnos en todos los momentos y todas las situaciones de nuestras vidas. Preguntas como: "¿Por qué me pasó esto justo a mí?" o "¿Qué hice yo para merecer esto?", no deben ser señales de rendición e impotencia sino un sincero reflejo de querer entender lo que nos pasa para mejorar y cambiar. Entonces, no sólo dejarán de existir los sufrimientos sino también las cosas malas. Amén

domingo, 13 de septiembre de 2015

Rosh HaShaná Rosh HaShaná 2015 - Año Nuevo Judío - 5776


Querido hijo:

Quiero desearte un Shaná tová, un dulce año nuevo, y compartir contigo unas cosas que creo que debes saber.

Cuando te veo, veo algo muy diferente a lo que tú ves cuando te miras en el espejo. Tú te ves cómo eres ahora. Cuando yo te veo, veo lo que puedes llegar a ser. Mi objetivo principal es ayudarte a crecer desde donde estás ahora, para que llegues a ser lo que sé que puedes ser.
En ocasiones te esfuerzas de gran manera para convertirte en aquella persona que podrías llegar a ser. Entonces simplemente te miro, con gran nájat, y te guío gentilmente en esa dirección. Orquesto los eventos y las experiencias de tu vida diaria para asegurar la máxima probabilidad de que logres aquel objetivo.

Pero en otras ocasiones tengo que ponerte desafíos y dificultades para que puedas transformar tu potencial de grandeza en realidad. Sé que esos momentos a veces son dolorosos, pero si no te desafío entonces nunca utilizarás todo tu potencial. Recuerda por favor que estoy más cerca de ti en aquellos momentos que en cualquier otro instante.

Quiero contarte sobre uno de mis empleados más importantes. Es el vicepresidente de Desarrollo Humano. Su nombre es iétzer hará, la inclinación hacia el mal, y trabaja para mí 365 días al año, las 24 horas del día. El iétzer hará tiene una mala reputación, pero en realidad es tu mejor amigo. Si no fuese por él, jamás llegarías a nada. Le di poder para que ponga obstáculos en tu camino y para que te bombardee constantemente con tácticas creativas, pero sólo tienen por objetivo desafiarte a crecer y ayudarte a mejorar. El iétzer hará y yo tenemos un solo objetivo para cada vez que te encuentras con él: ambos queremos que lo superes y le muestres quién eres. Obviamente cuando lo superas debo mandarlo con un obstáculo más difícil para que superes, porque así es como podrás llegar a ser grandioso.

Déjame darte un buen consejo: habla conmigo. De forma seguida. Y no creas que sólo entiendo hebreo. Entiendo todos los idiomas que hay. Háblame en tu propio idioma. Y tampoco tienes que esperar a estar en una sinagoga para hacerlo; háblame en cualquier momento del día, sin importar qué estés haciendo (manejando, caminando, etc.). Háblame antes de irte a dormir. Y, por sobre todo, háblame en Shabat. Siempre estoy disponible y soy un muy buen oyente. De hecho, te entiendo mejor que nadie (incluso que tú mismo), porque tú eres mío y yo te creé. Entonces no seas tímido, no te sientas incómodo, tan sólo abre tu corazón frente a mí y prometo que te responderé.

Y aprovecha Shabat, es mi regalo especial para ti. Apaga el teléfono, la computadora, la táblet y todos los otros aparatos, y utiliza el tiempo para nutrir tus relaciones más importantes: la que tienes conmigo, contigo mismo y con tus seres queridos. Incluso si no puedes usar las 25 horas para esto, utiliza al menos una parte del día para conectarte conmigo.

Te cuento un secreto: hablo contigo todo el día, sólo que lo hago con un suave suspiro. Tienes muchos sonidos que compiten, una cacofonía de ruidos que te rodean y me dejan afuera. Encuentra un tiempo tranquilo, un Shabat, y escucha. Te asombrará lo que oirás.

No trates de vivir la vida solo. Quiero que encuentres un mentor que te guíe y te muestre cómo encontrarme y conectarte conmigo. Cuando encuentres a esa persona, aférrate a ella y no la dejes ir. Haz que te enseñe y te guíe, y graba sus consejos en tu corazón.
Además, encuentra a alguien que te acompañe en esta travesía. Es mucho más fácil transitar el camino si tienes compañía. Ambos pueden ayudarse a permanecer enfocados y así alcanzar sus objetivos.

Si puedes, haz el esfuerzo para llegar al lugar de la tierra en donde más se siente Mi presencia. Pasa un tiempo en mi ciudad e imprégnate de la sabiduría que emana de sus antiguos muros.
Rosh HaShaná se acerca. Es el cumpleaños de la humanidad, el momento en que reviso el plan de la historia humana y reescribo el acto siguiente para el año que va a comenzar. Piensa en qué rol importante quieres tener. Estoy dispuesto a dejarte tener cualquier rol con tal de que te comprometas. Entonces, piensa en grande e idea una visión apasionada de lo que quieres ser este año entrante. Y en Rosh HaShaná, en lugar de contar cuántas páginas faltan para terminar el rezo, háblame y dime qué rol quieres tener.

El Libro de la Vida estará abierto ese día, y yo pondré el bolígrafo en tus manos. Elige la vida.
Con amor,

Tu Padre Celestial, quien cree en ti y te ama incondicionalmente.