jueves, 29 de septiembre de 2016

Parashá de la semana, Nitzavím (Devarim 29:9-31:30) 51

Parashá Nitzavím


Dos Opuestos, Partes de un Todo

"Basado en las ensenanzas del Rebe de Lubavitch"

Explica Rav Saadiá Gaón, que las secciones Nitzavím y Vaiélej son, en realidad, dos partes de una misma parashá (sección). Algunos años se leen juntas, y algunos años por separado. Siendo así, ¿cómo puede ser que tengan contenidos opuestos?
El contenido conceptual de cada cosa, es expresado por su nombre en hebreo. Esto es así para todos los aspectos de la vida, más aún para un asunto de la Torá. El nombre de una de las parashot de esta semana es Nitzavím, cuya traducción es "parados con firmeza". Este nombre denota el concepto de estabilidad, lo contrario al cambio. El nombre de la segunda parashá es Vaiélej, cuya traducción es "y fue". Este nombre implica movimiento, avance y cambio.
De acuerdo a Rav Saadiá Gaón, ¿cómo puede ser que Nitzavím y Vaiélej, que denotan contenidos opuestos (estabilidad y cambio), sean partes de una misma sección de la Torá?
Nuestros sabios nos enseñan que el mundo se sostiene sobre tres pilares: el estudio de Torá, la Tefilá (plegaria), y la observancia de las Mitzvot (preceptos).
En cada uno de estos tres pilares, que conforman el servicio de cada judío y judía hacia Di-s, se encuentran estas dos líneas opuestas: Nitzavím, la firmeza, y Vaiélej, el movimiento.
Torá
La Torá se divide, en general, en dos: Torá escrita y Torá oral. Si bien ambas fueron dadas por Di-s, a través de Moshé, en el Monte Sinaí, cada una fue dada en forma diferente:
La Torá escrita es limitada y fija en la cantidad de letras y palabras que contiene, no puede sufrir ningún cambio.
Por el contrario, la Torá oral, que es la explicación de la Torá escrita, es ilimitada. De una palabra, o aún de una letra de la Torá escrita, pueden surgir extensos comentarios en la Torá oral, dándole a ésta un aspecto de dinamismo y constante evolución.
Esto no quiere decir que los comentarios de la Torá oral a la Torá escrita, sean "invenciones" de los rabinos de cada época. Dicen nuestros sabios, que toda novedad que algún estudiante alguna vez diga, ya fue dada a Moshé en el Monte Sinaí. Esto significa que toda la Torá oral ya fue entregada, pero recae sobre cada uno de nosotros la responsabilidad de revelar aquellas enseñanzas que aún se encuentran ocultas.
Aún dentro del ámbito de la Torá oral, encontramos estas dos líneas. Cuando un estudioso revela una nueva enseñanza en la Torá, para ser considerada válida (y por lo tanto parte de la Torá oral), debe estar basada en los fundamentos recibidos en el Monte Sinaí. Estos fundamentos de interpretación son fijos e inmutables.
Vemos aquí las dos líneas opuestas: por un lado la Torá es estática, ya sea la Torá escrita, o los fundamentos de interpretación y deducción de la Torá oral, y por el otro lado, es dinámica, porque constantemente son reveladas nuevas explicaciones y perspectivas de los mismos asuntos.
Tefilá
La plegaria es un precepto igual para todos. Más aún, es diaria y repetitiva, estática. Sin embargo, la plegaria es llamada por nuestros sabios "servicio con el corazón". Este concepto implica la utilización de las emociones en el servicio a Di-s. Durante la plegaria se espera del judío que, a través de meditar en la grandeza de Di-s, llegue a desarrollar en su corazón amor y temor al Todopoderoso. Dado que el conocimiento y la capacidad intelectual de cada uno es diferente, las emociones desarrolladas por cada uno también lo son.
Vemos aquí, nuevamente, las dos líneas opuestas, en este caso, en el servicio de la plegaria: por un lado es estática, para todos igual y cíclica. Por el otro lado, cada uno capta a Di-s y se conecta a Él en forma diferente a través de la plegaria, existe un dinamismo y cambio constante marcado por el conocimiento y la capacidad de cada individuo.
Mitzvot
El número de preceptos de la Torá es fijo. Di-s entregó al pueblo judío 613 preceptos de los cuales está prohibido restar alguno y a los cuales tampoco se puede agregar.
La Halajá, la ley judía, define y determina, con precisión, cada uno de los preceptos. Cómo debe ser cumplido, cuándo se aplica, quién debe cumplirlo, etc.
Sin embargo existe, también, la idea de embellecer un precepto, de observarlo en forma más estricta, de ir más allá de lo que exige la ley, con el objetivo de, no sólo cumplir la Voluntad Divina, sino procurar hacerlo de la mejor manera posible.
Vemos, por último, que también en la observancia de las Mitzvot, encontramos estas dos líneas opuestas: por un lado hay un aspecto estático en los preceptos, su definición es clara y fija, y, por el otro lado, cada uno puede mejorar su cumplimiento y embellecer los preceptos, dándoles un carácter dinámico y cambiante, de acuerdo a la voluntad propia.
La razón por la cual existen estas dos líneas es, que cada una expresa uno de los dos componentes fundamentales en la relación entre Di-s y el pueblo judío: el aspecto de firmeza (Nitzavím) expresa al dador de la Torá y las Mitzvot, Di-s, mientras que el aspecto dinámico (Veiélej) expresa al receptor, el judío.
Es por eso que, explica Rav Saadiá Gaón, las dos secciones son parte de una misma cosa, para enseñarnos que el servicio a Di-s, en general, requiere, de parte del judío, de dos movimientos, uno dinámico (Vaiélej) y uno estático (Nitzavím).
La enseñanza reside en entender que, todo esfuerzo en pos del dinamismo, la actualización y el avance, debe estar basado en los fundamentos estáticos y firmes de la Torá y las Mitzvot para ser exitoso.

ADAPTADO DE LA ENSEÑANZAS DEL REBE DE LUBAVITCH
Extraído de Shuljan Shabat, originalmente publicado en Sijat Hashabua, traducido por “La reflexión semanal”
© Copyright, 

martes, 20 de septiembre de 2016

Parashá de la semana, Ki Tavó (Devarim 26:1-29:8) 50

Parashá Ki Tavó




La verdadera fuente de alegría

Gran parte de la parashá de esta semana describe los devastadores castigos que recibirá el pueblo judío si no sigue la Torá. En medio de la crítica, la Torá nos da un entendimiento más profundo de la causa de todos los terribles castigos que son enunciados allí:
“…porque no serviste a Dios con alegría y buen corazón me-rov kol (cuando todo era abundante)" (1).
El entendimiento simple de este versículo es que el pueblo judío no cumplió las mitzvot con alegría a pesar de haber sido bendecido con abundancia (2).
El Arizal explica el versículo de acuerdo a la cábala de una forma un poco diferente. Dice que la Torá nos está diciendo que puede que hayamos cumplido las mitzvot con un cierto grado de felicidad, pero que nuestra alegría no derivó del cumplimiento de la Torá sino que provino de la alegría del rov kol, que se refiere a todas las otras fuentes de felicidad (3). Por lo tanto, la Torá le estaría diciendo al pueblo judío que la alegría de la avodat Hashem (servicio Divino) debe ser muy superior al placer derivado de los otros emprendimientos.
Esta lección es muy relevante para Rosh HaShaná: el trabajo principal de Rosh HaShaná es coronar a Dios, y un aspecto muy importante de ello es reconocer que Dios es la única fuente de significado y que todas las otras fuentes de placer son insignificantes.
Esta lección es muy importante también para Iom Kipur, siendo un prerrequisito para el proceso de teshuvá (arrepentimiento): si los deseos de la persona no son orientados exclusivamente hacia el servicio Divino, es casi imposible que evite el pecado. Siempre habrá ocasiones en que sus deseos se enfrentarán a la voluntad de Dios y su servicio Divino inevitablemente sufrirá. Por lo tanto, cualquierteshuvá que haga en Iom Kipur estará manchada por su perspectiva de la vida: que Dios no es la única fuente de significado y alegría.
Es importante notar que incluso si una persona evita el pecado mientras persigue sus deseos ulteriores enfrentará consecuencias no placenteras. Rav Isajar Frand (4) cuenta una atemorizante historia que ilustra este punto.
En una ocasión, el Jidushei Ha-Rim viajó con un hombre en su carruaje tirado por dos caballos. Después de unos pocos kilómetros, uno de los caballos murió, causándole gran angustia a su dueño. Unos pocos kilómetros más adelante, el otro caballo también murió. El dueño estaba tan angustiado por la pérdida de sus caballos, los cuales eran sumamente importantes para él, que se quedó sentado llorando durante mucho tiempo hasta que murió. Esa noche, el Jidushei Ha-Rim tuvo un sueño: vio al hombre que había muerto, y este había recibido Olam Habá(mundo venidero). ¿Cuál era su mundo venidero? Un hermoso carruaje con dos hermosos caballos.
Esta historia nos enseña que nuestro Olam Habá es producto de lo que valoramos en el Olam Hazé (este mundo). Para este hombre, lo más importante en su vida eran sus caballos y el carruaje, por ende, eso fue lo que obtuvo para toda la eternidad.
Ahora bien, uno podría preguntar que no parece tan malo recibir en elOlam Habá lo que uno tanto desea en el Olam Hazé. Rav Frand responde a esta pregunta diciendo que cuando era niño, él siempre quiso tener una honda para jugar, pero que sus padres siempre se la negaron. Imagina lo que hubiera pasado si al momento de su boda sus padres hubieran llegado y le hubieran dicho: "¡Aquí tienes la honda que siempre deseaste!". De niño la honda parecía valiosa, pero ahora que había crecido ya no le interesaba. De la misma forma, puede que nos esforcemos para alcanzar muchos placeres en este mundo, como dinero u honor, creyendo que nos brindarán satisfacción. Pero cuando lleguemos al Olam Habá, entenderemos la verdad de las palabras de Rav Moshé Jaim Luzatto en La senda de los rectos:
Todo lo demás [más allá de la cercanía a Dios] que la gente cree que es bueno es sólo vacío" (5).
En el mundo venidero veremos con absoluta claridad lo insignificantes que son las cosas en las que invertimos tanta energía en este mundo.
La reprimenda de Ki Tavó es un fuerte recordatorio de que cumplir con las mitzvot no es suficiente, sino que debemos hacerlo de forma tal que sea la única fuerza motivadora en nuestra vida. El honor, el poder, el dinero, los alimentos y todos los demás placeres son sólo fuentes imaginarias de significado para nuestras vidas; coronar a Dios significa entender que Él es la única fuente verdadera de felicidad.

Notas:
(1) Ki Tavó 28:47.
(2) Ver Rashi y Gur Arié.
(3) Este comentario de Arizal fue citado por Rav Isajar Frand shlita.
(4) Shiur: Cuatro preguntas para Iom Kipur.

(5) La senda de los rectos, cap. 1.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Parashá de la semana, Ki Tetzé (Devarim 21:10-25:19) 49

Parashá Ki Tetzé


Eludiendo tus Deseos

La parashá de esta semana contiene una ley que, superficialmente, es difícil de entender: si un soldado siente pasión por una mujer en el medio de la guerra, él no puede seducirla. (Hasta ahora vamos bien). En vez de eso, debe llevarla a casa, afeitar su cabello, esperar 30 días... ¡y entonces puede seducirla! (Deuteronomio 21:10-14).
Nuestros sabios explican: la Torá no está sancionando la promiscuidad. La Torá entiende la naturaleza humana y nos está dando leyes para ayudarnos a controlarla.
En el calor y pasión de la batalla, es difícil estar en control de uno mismo. La balas vuelan por doquier; las hormonas están revoloteando por el cuerpo en niveles más allá de lo natural; los valores se vuelven confusos. Y, de repente, un soldado se encuentra con una hermosa mujer...
La Torá reconoce que si dijese directamente que está prohibida, el desafío sería demasiado difícil de superar para la mayoría. En lugar de eso, le da al soldado una forma de controlarse a sí mismo. Ella no está totalmente prohibida; tan sólo debes esperar 30 días. De esta forma, el soldado no se ve enfrentado a un desafío de pasión versus valores. Él puede tener ambas cosas; todo lo que tiene que hacer es esperar.
Puede que de todas formas no supere la prueba, pero claramente el desafío será mucho más fácil. Y, obviamente, está casi garantizado que al final de los 30 días, con la cabeza rasurada de ella y el campo de batalla habiendo quedado atrás, su pasión habrá disminuido y él reconocerá que esa no es la forma de tratar a otro ser humano.
Vemos de aquí que en lugar de enfrentar los deseos indeseados de forma directa, generalmente hace más sentido eludirlos por un costado.
Comencemos con el corolario. Tu alarma suena a las 7 a.m. Una parte de ti dice que es hora de levantarse. Otra parte de ti dice que mejor podrías dormir hasta las 10, hasta las 11 o incluso hasta las 12. Esta última parte sabe, sin embargo, que no saldrá victoriosa de una confrontación directa. Entonces, ¿qué es lo que te dice? Presiona las más malvada de todas las invenciones – el botón “snooze” de la alarma. Antes de que te des cuentas, en intervalos de 10 minutos, ¡habrán pasado 3 horas!
Manejar sabiamente los deseos no deseados – de la misma manera en que ellos nos manejan sabiamente a nosotros – es la clave para vencerlos. Acá tienes algunos ejemplos prácticos:
Estás realmente enojado con alguien y quieres gritarle. Entonces, dite a ti mismo que vas a gritarle y que lo vas a arrojar por la puerta. Imagínalo; fantasea sobre ello; permite que tu boca babee esperando el momento. Sólo hay una condición – debes hacerlo mañana. Y mañana, te garantizo, la pasión se habrá disipado y tú podrás tomar una decisión más objetiva. Quizás la persona sí necesita que la regañen – pero lo vas a hacer de una forma mucho más sana y efectiva.
O si tu familia te necesita inmediatamente, pero están transmitiendo tu partido favorito por la televisión. En lugar de tomar una decisión entre la familia y el fútbol – una decisión que es demasiado desafiante para algunas personas – haz ambas. Pasa la primera parte del tiempo con tu familia, y ve la segunda parte del partido. Evitarás la confrontación directa, ¡y quizás incluso querrás saltarte también la segunda mitad!

El principio que nos está enseñando la Torá es sumamente importante: no suprimas tus deseos; mejor, trabaja con ellos. Enfrenta directamente tus deseos y probablemente serás derrotado. Cede y tus probabilidades de ganar serán mucho mayores. No está garantizado – porque siempre tendrás libre albedrío – pero aumentarán significativamente las probabilidades de que salgas victorioso.

martes, 6 de septiembre de 2016

Parashá de la semana, Shoftím (Devarim 16:18-21:9) 48

Parasha Shoftim.




Bicicleta, Re-cicleta.

Dios nos da muchas cosas buenas. Él quiere que nosotros disfrutemos lo bueno del mundo, pero no quiere que lo agotemos.
En la parashá de esta semana vemos que cuando un ejército va a la guerra y necesita talar árboles para obtener madera, ellos deben tener cuidado de talar sólo árboles que no den frutos. Esto sería un derroche innecesario de recursos. Aprendemos de aquí lo conscientes que debemos ser con nuestro entorno personal y el cuidado que debemos tener de no desperdiciar las cosas que Dios nos ha regalado.
En nuestra historia un muchacho reconoce el valor de no agotar los recursos y realiza una buena acción con las personas que lo rodean.
"Bicicleta, Re-cicleta"
Todo comenzó cuando Andy estaba jugando en el estacionamiento, detrás del condominio de su familia. Él vio a un chico conocido, que también vivía en el edificio, caminando con su bicicleta en dirección al gran basurero azul ubicado en la esquina del lote. Andy quedó atónito mientras miraba como el muchacho levantaba con calma su bicicleta y la tiraba en el basurero.
"¿¡Oye, qué haces!?", gritó Andy.
El muchacho miró en su dirección. "Sólo estoy tirando esta vieja bicicleta", dijo. "Mi papá me acaba de comprar una nueva bicicleta de 15 velocidades por mi cumpleaños".
A Andy la bicicleta no le parecía tan vieja, y desde luego, no le parecía que estuviera como para tirarla a la basura. "¿Hay algo de malo con la bicicleta?", preguntó.
El muchacho, un poco a la defensiva, respondió: "Bueno... er... uno de los neumáticos está pinchado, y el asiento está suelto. Simplemente ya no la necesito más", añadió.
Andy sacudió la cabeza. "¡Qué desperdicio, es una buena bicicleta!", pensó. Y como él tampoco necesitaba una bicicleta, estaba a punto de olvidarse de todo el asunto cuando de pronto, un pensamiento lo golpeó. Él recordó haber visto en el periódico que un grupo local estaba recolectando juguetes para los niños necesitados. "Oye, ¿te importa si tomo la bicicleta?", preguntó.
El muchacho se encogió de hombros. "Adelante, no hay problema", dijo. "Según mi opinión es basura".
Andy llevó la bicicleta verde de tres velocidades hasta un costado de su casa. Él ingresó corriendo a su casa para obtener un par de herramientas que su padre siempre le permitía utilizar. ¡Unas cuantas vueltas de llave de tuerca más tarde, y la bicicleta estaba como nueva!
Mientras tanto, Uri, el amigo de Andy, había estado observando curiosamente como él trabajaba. Cuando Andy le contó los planes para la bicicleta recién reparada, Uri se emocionó muchísimo. "¿Qué harías si te dijera que hay alrededor de 100 bicicletas que podríamos arreglar para dárselas a los niños necesitados?", dijo radiantemente.
Andy levantó la vista mientras su amigo le explicó. "Mi papá es dueño de la compañía de artículos de segunda mano "Herman's". Es una gran empresa de reciclaje. Él tiene todo tipo de cosas usadas y averiadas. Ayer justamente, mi papá observó un enorme montón de bicicletas averiadas que hay en la compañía y mencionó que no sabía qué hacer con ellas, ya que nadie las quería comprar. Estoy seguro que si le decimos que queremos repararlas para dárselas a los niños se pondrá feliz".
A Andy le encantó la idea, y cuando su amigo lo llamó de vuelta para decirle que su papá estaba de acuerdo, planificaron reunirse temprano a la mañana siguiente. Con herramientas en la mano, los dos amigos se acercaron al gran montón de bicicletas y empezaron a tirar de ellas para separarlas. Sorprendentemente muchas de ellas estaban en perfecto estado y sólo necesitaban un poco de aire en los neumáticos. Muchas otras fueron fácilmente reparadas con unos simples "trasplantes". Un neumático por aquí, un manubrio por allá.
Cuando el Sr. Herman vio lo comprometidos que estaban los dos muchachos, les trajo unos botes de pintura en aerosol que hizo que las bicicletas reparadas brillaran realmente como si fueran nuevas. Al final del día, ¡los muchachos habían salvado casi 20 bicicletas de la basura!
El Sr. Herman llamó al grupo local que estaba recolectando juguetes para los niños y encantados enviaron un camión para recoger las bicicletas. El periódico local, incluso envió un periodista para que escribiera un reportaje al respecto.
Al día siguiente Andy se sintió muy bien cuando vio en el periódico la foto de él y de Uri delante de las bicicletas con el titular: "JÓVENES HÉROES TRANSFORMAN BICICLETAS ROTAS EN RE-CICLETAS". Él se dio cuenta de que habían impedido que muchas cosas buenas terminaran en la basura.
De 3 a 5 años
P. ¿Cómo se sintió Andy cuando vio que el otro muchacho estaba a punto de tirar la bicicleta? 
R. Él sintió que no era correcto desechar algo que todavía estaba en buen estado y que podía ser usado para hacer feliz a otras personas.

P. ¿Está bien desperdiciar cosas como pañuelos de papel o bolígrafos sólo porque tenemos de sobra?
R. No, es mejor no desperdiciar las cosas, aún cuando tengamos mucho.

De 6 a 9 años
P. Si la gente de todas maneras va a talar un árbol, ¿qué diferencia hay si es un árbol frutal o no?
R. Tanto un árbol frutal como un árbol que no da frutas, producen madera que es igualmente buena para la mayoría de los propósitos. Pero un árbol frutal también produce alimento. Por lo tanto, echar abajo un árbol frutal por su madera y privar al mundo de beneficiarse de sus frutos sería ineficiente y derrochador cuando existe una alternativa razonable.

P. ¿Se te ocurre alguna otra manera en que una persona podría hacer uso de su entorno personal de manera más eficiente? 
R. Al igual que Andy, también podemos pensar en reciclar ropa vieja, juguetes, etc. en vez de tirarlos a la basura. Además, podemos por ejemplo servirnos porciones pequeñas de alimento, y luego si queremos más servirnos nuevamente, en lugar de tomar demasiado de una sola vez y después tirar el resto a la basura cuando no podemos seguir comiendo. Podemos también apagar las luces cuando salimos de una habitación, etc. Lo principal es tratar de ser conscientes de las cosas buenas que Dios nos ha dado y mostrar agradecimiento evitando desperdiciarlas.

10 años y más
P. ¿En tu opinión cuánto se puede tomar del medio ambiente antes de que se considere un derroche? 
R. Cada uno de nosotros forma parte del "medio ambiente" y por lo tanto, es ciertamente legítimo tomar de él lo que necesitamos. La pregunta es ¿cómo definimos la palabra "necesidad"? Esto es diferente para cada persona. La gente tiene temperamentos diferentes. Una persona puede ser feliz con una vida muy simple, pero otra persona puede necesitar mucho más para vivir normalmente. La manera en que fuimos educados y las cosas a las que estamos acostumbrados también afectan nuestras necesidades. Es apropiado que cada uno de nosotros se conozca a sí mismo, que descubra cuánto es lo que realmente necesita, y que luego, sólo tome exactamente esa cantidad de nuestro medio ambiente.


P. ¿La intención de una persona cuando utiliza alguna cosa tiene influencia sobre la cosa en sí? ¿Es un factor que determina si dicha utilización puede considerarse legítima? 
R. Uno de los grandes secretos de la vida es el conocimiento de que nuestra utilización del mundo físico tiene un profundo efecto espiritual tanto en el usuario como en el objeto que se utiliza. Por ejemplo, cuando comemos, si nuestra intención es utilizar la energía que obtenemos de los alimentos para hacer actos de bondad, el hecho de tomar los alimentos no sólo es un acto legítimo, sino que eleva la esencia espiritual de los animales o de las plantas que comemos. Contrariamente, si estamos tratando de reponer nuestras energías con el fin de actuar de manera destructiva, física o espiritualmente, afectamos negativamente los alimentos que consumimos, y estamos desperdiciándolos, por lo menos en un nivel espiritual.

Parashá de la semana, Ree (Devarim 11:26-16:17) 47

Parashá Ree.

Una Elección de Elecciones

"Ved, he puesto ante ustedes la bendición y la maldición". Así comienza la lectura de la Torá de esta semana de Ree (Deuteronomio 11:26-16:17), cuando Moisés reitera nuevamente la doctrina de Libre Elección.
Libertad de elección. Sin la cual, como nos recuerda Maimónides, la religión carece de significado, no existe el concepto de moralidad, la Torá es superflua.
En efecto, no sólo se nos ha otorgado libre elección entre bien y mal, sino también la opción de a qué nivel debemos hacer esa elección. Una elección de alternativas, si desean.
a) Hay bien y hay mal. Bendición y maldición, luz y tinieblas. Di-s creó ambas, Elegimos cuál de las dos, o cuál combinación, definirá nuestra existencia.
b) En verdad sólo hay bien. Di-s es la fuente de toda realidad; y puesto que Di-s es la esencia del bien, sólo el bien es real. Así como no hay algo como las tinieblas —sólo luz o su ausencia (a la que llamamos "tinieblas") —así también, sólo hay bien o su ausencia. O más bien —puesto que no hay lugar privado de Su presencia —bien o su ocultamiento. Por lo tanto la elección entre bien y mal no es una elección entre dos realidades, sino una elección entre ser o no ser, entre realidad e ilusión.
c) Dado que "elección" por definición, es la libre y desinhibida afirmación de la voluntad; y puesto que la voluntad intrínseca del alma humana es para la vida y el bienestar, la única elección verdadera que puede haber es la elección del bien. Pero se nos ha dado libertad de elección, lo que quiere decir que podemos elegir no elegir; lo que llamamos "libertad de elección" es en realidad la elección de ejercer la elección o negar la elección. Cuando afirmamos nuestra verdadera voluntad —cuando elegimos —invariablemente elegimos el bien
¿Cuál es —a, b o c? Para eso está capacitado. Ese es el verdadero significado de "libre elección": no que usted simplemente elige entre dos o más opciones presentadas a usted por una autoridad más alta, sino que es usted el que determina el nivel de realidad sobre el que se desarrolla su vida consciente. Es usted el que determina la distancia entre su vida y su Fuente, y así es la forma que la "libre Elección" toma en su experiencia.
Elijan su elección.